Conocimiento y habilidad: Impulso al comercio

Conocimiento y habilidad: Impulso al comercio

Juan Carlos Cieza

Gerente General de Andina Finance & Investment

En medio de noticias desalentadoras, surge una de interés y estímulo para la economía nacional que, a mi modo de ver, producirá pronunciamientos, debates y análisis.

Me refiero al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), considerado el tercer convenio comercial de importancia mundial, que suscribieron recientemente once países de la región Asia-Pacífico, entre ellos el Perú, México y Chile.

Si tuviera que utilizar el argot futbolístico para este tema, conforme a la euforia mundialista que vive el país, diría que es un golazo.

No se puede soslayar la oportunidad de ingresar en un mercado internacional compuesto por más de 500 millones de personas, más aún si se toman en cuenta los mecanismos especiales que contempla para eliminar los aranceles en productos industriales y agrícolas.

El ambicioso convenio, conocido por las siglas TPP-11, amplía el comercio externo del Perú en el área del Pacífico y refuerza indirectamente otro importante acuerdo, como es el del Alianza del Pacífico, que tiene con Chile, México y Colombia. Nuestro país dio un paso trascendental al conformar este grupo de países que representa más del 13% del producto bruto interno (PBI) mundial.

Figurar entre las economías más dinámicas del mundo, cuyo valor total de sus bienes y servicios en conjunto superan los 10 billones de dólares, entre las que destacan Japón, Canadá y Australia, es un logro importante.

Mejor aún, la pequeña y mediana (pyme) empresa se beneficiará con un mayor acceso a las exportaciones gracias a las oportunidades que se generen.

Y en cuanto al plano laboral, nuestros profesionales y técnicos no tendrán restricciones para ingresar en esos mercados.

Por el momento, solo queda esperar que esta alianza Asia-Pacífico entre en vigencia a fines de este año o a mitad del próximo.

Es evidente que esta alianza, se inicia con los mejores augurios.

Pero también es verdad que ha generado esperanza y confianza entre los peruanos, especialmente en una nueva etapa de la república, que es necesario tener en consideración.

Invertir para asegurar el futuro

Invertir para asegurar el futuro

ANÁLISIS
Invertir para asegurar el futuro
Uno de los principales factores del estancamiento del sector bodeguero es la desidia a invertir. La indecisión en la que caen los propietarios de estos pequeños negocios familiares, frente a una necesidad imperativa en respuesta a la coyuntura de ese mercado, es realmente notoria, si se tiene en cuenta el avance de modernos y eficientes canales de venta, como los que han surgido en los últimos tiempos y vemos, a cada paso, en distintas avenidas y distritos de nuestra ciudad.

Juan Carlos L. cieza Arévalo Gerente general Andina Finance & Investment S. A. C.

De no optar por iniciativas realistas y acciones urgentes acordes con las tendencias vanguardistas del mercado, este tipo de negocios que por sus características podría considerarse en el rubro de autoempleo, se verán seriamente afectados. Peor aún, con la permanente amenaza de su desaparición, como ya está ocurriendo en otros países.

Su extinción –en el peor de los escenario– tendría funestas consecuencias socioeconómicas en un sector productivo de la población, si se tiene en cuenta que solo en Lima Metropolitana existen más de 120,000 de los 400,000 que funcionan a escala nacional.

Es decir, se perjudicarían los ingresos de más de medio millón de familias peruanas.

Ante esta disyuntiva, nos preguntamos: ¿qué alternativas tienen estos microempresarios? Deben adaptarse a la modernidad generando valor para sus clientes y el de aquellas personas asiduas a este canal tradicional. Esto en respuesta al crecimiento dinámico y bien planificado de las tiendas por conveniencia, como es Tambo, que inicio su ingreso al mercado en el 2017 con 100 locales en Lima, y para este año tiene programado duplicar ese número con la proyección de llegar al 2021 con 600 establecimientos comerciales.

La importancia de implementar en las bodegas tradicionales, el pago electrónico mediante tarjetas de crédito y débito por las ventajas que ofrece este sistema a usuarios y comerciantes –como es el caso de posibilitar un incremento en las ventas– es una iniciativa beneficiosa que los pone a la altura de las circunstancias de la época.

Una reciente encuesta sobre las expectativas para el sector bodeguero arrojó que el 47% de sus propietarios señalaron que las ventas obtenidas durante el 2017 fueron regulares por diversos motivos, y la competencia fue uno de los principales obstáculos.

Si a esto le añadimos que solo el 22% de las familias peruanas acuden a las bodegas para la compra de alimentos y diversos productos, creemos que estos microcomerciantes tienen que hacer algo, pero su indecisión no los anima a dar el primer paso.

Fuente: Diario El Peruano